Vuelve el rey absoluto de la zafiedad, Duke Nukem, en un nuevo Port que permite ejecutar la versión Atomic Edition de 1997. Bailarinas "Strippers", chicas de "vida alegre" y vocabulario soez e "inapropiadamente" machista fueron los detonantes de críticas feroces que lo convirtieron, automáticamente, en representante de lo "políticamente incorrecto". Quizá hoy parezca vetusto, pero es un clásico por derecho propio que sigue fascinando 10 años después de su lanzamiento. Por cierto, hay que ofrecer "pasta" para ver lo mejor del juego...
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